A menudo, aprovecho mis últimas horas del día, a lo que a su vez coincide con una buena manta, por encima de mi holgada cama, que me permite leer un buena novela histórica, pero a veces, me paso al lado oscuro, y me decido por la elección de una serie de televisión, personalmente ya han pasado los tiempos en los que revisaba la cartelera del cine.
Últimamente suelo buscar series que giren entorno a un hecho histórico, sin adornos desmesurados, que deshagan a lo que a mi parecer, es la oportunidad para zambullirse un libro a grandes rasgos, y de una forma entretenida.
Actualmente, veo series como «El Ministerio del tiempo» o su versión americana «Timeless» de la NBC, sin entrar sus confrontaciones, podemos ver algunos cambios, pero el hilo principal tienen a tres protagonistas principales que se transportar a otras épocas de diferente forma, pero con el mismo objetivo que es el de no variar la historia que nos ha llegado a la actualidad. Este argumento nos transporta en cada capítulo a un tiempo importante de nuestra historia, para mostrarnos los hechos de una forma intuitiva y dinámica, sin trastocar demasiado los hechos reales que han llegado a nuestro día.
Hable de estas dos, como podría haber hablado de cualquier otra, aunque si que no son muchas las que narran los hechos de la forma mas veraz posible, haciendo dudar al espectador conocedor de los hechos, y engañando a los que lo ignoran, por lo que si realizar esta buena practica, debería de ir acompañado de la acción de documentarse, que no es mucho más complicado que acceder a wikipedia, que es inmensa. O al caso no se tiene la buena costumbre de leerse el libro que se ha llevado a la gran pantalla.
Todo este artículo viene de la pasividad del espectador, al mi parecer, del poco valor que le da al guión, que lo desnuda con su fija mirada hacia el vacío de un simple hilo conductor, que suele ser no otro que una pareja de enamorados.
Un paraje desconocido 